Algunos días me pesa tener que esperarte tanto; tener que entenderte y que amarte de esta manera extraña y antinatural. Algunos días quisiera renunciar a las posibilidades y aferrarme a lo conocido; recobrar las amarras; levar las anclas; dejar de decirte adiós tan lentamente.
¿Qué puedo realmente esperar? ¿cómo lograremos restaurar las fisuras de tantos días lejos?
miércoles, 8 de agosto de 2007 |
Publicado por
Sol
en
21:21
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